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Alimentos para comer en la oficina

Todo lo bueno tiene un final… ¡y lo malo también! Ahora que vemos la luz al final del túnel de la pandemia, muchas empresas están decidiendo volver a la oficina. O, por lo menos, apostar por modelos híbridos entre presencialidad y teletrabajo.

Si es tu caso, seguro que se te hace raro volver a la oficina y encontrarte con esa taza de café solidificado o tener que pasar un trapito por el polvo del monitor. Ah, y un minuto de silencio por la plantita que murió de sed.

Ahora que ya no contarás con tus fogones a pocos metros de tu mesa de trabajo, te traemos algunos consejos para seguir comiendo tan bien como en casa.

El mejor ingrediente del tupper: la planificación

¿Haces tus pinitos en la cocina? ¿Tu set de tuppers es la envidia de la empresa? No lo dudamos.

Pero tampoco hace falta haber hecho unas prácticas en el Celler de Can Roca para hacerse unos buenos tuppers. Es más, la clave empieza incluso antes de echar los ingredientes a la sartén: se trata de la planificación.

Marchando una de honestidad: a muy pocos nos apetece cocinar después de una larga jornada de trabajo. Sin embargo, esto tiene fácil solución. Si te tomas un par de horas, puedes preparar fácilmente todas las comidas que necesitarás durante la semana.

Ya sea el domingo por la tarde o aprovechando la energía del lunes, con los tuppers 1 + 1 pueden sumar 4 (o 5). Y es que si utilizas ingredientes base como pasta, arroz o verduras, con variedades de una misma receta puedes cubrir un par de días. Piensa en la versatilidad de una olla de garbanzos: desde ensalada de legumbres a un hummus.

Esta planificación semanal es lo que se conoce como batch cooking o “preparar varios tuppers de una sentada” en idioma de toda la vida.

Así que, reúne tus ingredientes, pon un poquito de música, echa mano del mandil y ve a por el menú de la semana.

¿Vas a pedir comida para llevar? Cómo buscar la mejor alternativa

Tal vez lo del tupper no es lo tuyo. O quizá tu empresa se haga cargo de los gastos de comida. En cualquier caso, seguro que tienes opciones para llenar el estómago cerca de tu trabajo. Eso sí, antes de pedir, ten en cuenta los siguientes consejos: 

  • Compara entre las diversas alternativas de entrega a domicilio: a veces los precios de los restaurantes cambian en función de la plataforma. Además, siempre suele haber promociones disponibles.
  • ¿A domicilio o… a pie? Si el lugar de tu antojo está cerca, es un buen momento para dar un paseo: te ahorrarás los gastos de envío y moverás un poco las piernas. ¡Hasta harás hambre!
  • Hay vida más allá de los restaurantes: muchos supermercados ofrecen comida preparada en el momento por un precio muy económico. En caso de que tu empresa se haga cargo de las comidas, con una alternativa como Pleo podrás pagar en cualquier establecimiento, sin tener que preguntar si admiten ticket restaurant, cheque gourmet o similar.
  • Evita los tickets: además, con Pleo podrás pagar con tu tarjeta de empresa, hacer una foto al recibo y ¡listo! Además, la tarjeta virtual es perfecta para pagar en apps de delivery o a través de Apple/Google Pay.

¿Proteínas y chocolate? ¡Marchando!

Tal vez llegue el mediodía y el cuerpo te pida un cachopo o una pedazo hamburguesa. Sí, platos que, más que digestiones, generan challenges. Pero, ¿son una buena idea?

Trabajar duro puede despertar el hambre pero, antes de empezar a comer, debes tener en cuenta que hay alimentos que te ayudan a rendir mejor. De lo contrario, la tarde puede hacerse muy cuesta arriba. Y las cuestas siempre son mala idea, tanto con el estómago lleno como vacío.

Hay infinidad de recomendaciones para que la comida se convierta en el combustible de un trabajo perfecto. No queremos aburrirte con gramos y calorías, así que te dejamos unas sencillas recomendaciones.

  • Para el plato principal: los expertos explican que las proteínas son la opción ganadora, así que apuesta por pollo, pavo o pescado. Eso sí, a la plancha o al horno, que los fritos no se llevan bien con las arterias. Y de postre, un yogur o fruta son buenas opciones para cuidar el aporte de vitaminas y minerales.
  • A nivel más general, los nutricionistas también recomiendan que siempre mantengas 7 grupos de alimentos en tu dieta: cereales, fruta, verdura, pescado, carne, frutos secos y…
  • ¡chocolate! Un estudio realizado por las universidades americanas de Syracuse y Maine ha demostrado que comer regularmente chocolate puede mejorar la función cerebral, con un impacto positivo en la memoria y el razonamiento abstracto. Así que, ya sabes, una onza de chocolate puro a diario para darle un empujón a tu cerebro.

Hora de comer, fuera pantallas 

Pero no todo es lo que comemos, sino también cuándo y cómo lo hacemos.

Según un estudio publicado en el International Journal of Obesity, comer a deshoras repercute en nuestro reloj biológico y favorece la obesidad. ¿La recomendación? Seguir el estándar europeo y comer entre las 12:30 y 13:30 horas.

Además, es importante que la hora de comer te ayude a desconectar. Así que tómate tu tiempo, no menos de 45 minutos. Y, siempre que puedas, come lejos de tu mesa (y tu pantalla). Te ayudará a aclarar tu mente y... también a controlar tu apetito.

Por cierto, ¿tienes acceso a una terraza o un parque? Pues ya sabes lo que te vamos a recomendar: ¡aprovéchalos en tu hora de la comer!

No todo es comida: la importancia de una buena hidratación

Ya sabes que beber agua es importante. Y seguro que estás al tanto de que aproximadamente ingerir dos litros (8 vasos) al día es la recomendación general.

Pero cómo bebes también es importante: beber de forma constante durante la jornada. Según datos del Instituto de Investigación Agua y Salud, “cuando la deshidratación excede un 2 % del peso corporal, el rendimiento y la capacidad de trabajo disminuyen, y más aún si se trabaja con calor”.

El mismo organismo recomienda beber “al menos cada dos horas, unos 300 ml, a pequeños sorbos, sin tener que esperar a tener sed”.

¿Y si no es agua? En ese caso, la cosa cambia. Las bebidas azucaradas que a veces ocupan nuestros escritorios (quien esté libre de pecado, que lance la primera lata roja) no contribuyen a que trabajemos mejor. Y, además, empeoran nuestra figura.

Según un estudio publicado en la revista 'JAMA Internal Medicine' y realizado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) a 202 participantes, la ausencia de bebidas endulzadas con azúcar en el trabajo redujo su consumo en un 48,5 % y también la grasa abdominal en el 70 % de los empleados analizados” (Fuente: ABC.es)

¿Y el café? Controlar la ingesta de este clásico de la oficina también tiene beneficios. Y es que se ha demostrado que el consumo excesivo de esta bebida aumenta los riesgos de osteoartritis, artropatía y obesidad. Consejo: no más de dos o tres tazas al día.

Bonus: ApetEat al rescate

Con tanto leer sobre comida, seguro que se te ha abierto el apetito. Culpa nuestra, lo sabemos.

Por ser cliente de Pleo, podrás ahorrarte 3 euros en tu primer pedido a ApetEat, el restaurante online de comidas saludables para empresas.

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