Saltar al contenido
Reserva una demo
Vulnerability in Leadership

A estas alturas del año ya nadie es ajeno a la situación tan complicada que estamos viviendo con el coronavirus a nivel mundial. Las empresas no han sido ajenas a esto y el liderazgo laboral ha sido puesto a prueba. 

Hemos sido zarandeados literalmente por algo que ni se ve ni se toca, pero es letal, el virus. ¿Cómo algo tan minúsculo puede tener en jaque a la humanidad?

Lo que sí está claro es que, por si no nos habíamos dado cuenta, somos frágiles y vulnerables. 

Los líderes de las organizaciones llevan meses organizando, motivando y recomponiendo una situación hasta ahora sin precedentes, pero un líder no es nada sin su equipo.

¿Qué necesita un líder para ayudar a sus equipos en esta situación? 

“Annus horribilis”. Las flaquezas del hombre

Esta situación ha sacado a la luz un tema que cada vez resuena más en el entorno empresarial: la vulnerabilidad de los líderes. 

Cuando alguien menciona la palabra líder se imagina una persona fuerte, decidida y poderosa. La realidad es que son todo eso, pero también son sensibles al dolor, se equivocan y tienen debilidades.

Un ejemplo de ello es, Dan Rose, ejecutivo de empresas como Facebook y Amazon. Su comentario en sus redes sociales se volvió viral cuando habló abiertamente de sus flaquezas. 

Por otro lado, Lea Sophie Cramer, fundadora alemana y miembro del consejo asesor de Amorelie, publicó un artículo donde hablaba sobre la relación entre la vulnerabilidad y el éxito en la empresa.

“La vulnerabilidad suena a verdad y se siente como coraje. La verdad y el coraje no siempre son cómodos, pero nunca son debilidades ". Lea Sophie Cramer.

Un líder necesita ser inspirador, ¿qué motiva más que un fracaso y cómo se llegó a superar?

La vulnerabilidad un valor en alza

¿Cómo la debilidad de las personas puede ser una herramienta poderosa para el trabajo?


La vulnerabilidad deja caer las barreras que hayas creado para sincerarte ante los demás, eso genera confianza y complicidad. Esto emocionalmente en un equipo se traduce en un mayor compromiso y un mejor rendimiento.

Un estudio de la Harvard Business Review dice que las personas con niveles de confianza altos experimentan, respecto de las que no tienen esa confianza: 

  • Menos estrés (el 74% de las personas objeto del estudio).
  • Más  energía en el trabajo (un 106%).
  • Más productividad (un 50%).

Muy curioso, ¿no crees?

Gestiona tus emociones

Para que un equipo avance hacia un objetivo común, necesitan tener una relación casi simbiótica, mantenerse informado sobre todo lo que le rodea y apoyarse en todo momento.

 “El 8% de los empleados sintió un vínculo emocional con su empleador”. Investigación de Gallup. 2016.

Si todos los miembros de un equipo tienen sus emociones equilibradas y se sienten valorados, su trabajo será más eficaz y eficiente. 

Google analizó en 2015 a los equipos con mayor rendimiento con el objetivo de saber cuál era su elemento diferenciador, para así aplicarlo al resto de equipos. Se dieron cuenta que los equipos más abiertos eran los que tenían un mejor rendimiento.

Si todos los miembros del equipo se sienten cómodos, la comunicación es efectiva y directa dentro de la empresa, lo que permite acortar tiempos de ejecución y disminuyen los errores. Esto se fundamenta en lo que se llama seguridad psicológica.

Qué coste supone para una empresa la pérdida de confianza

Bien sabemos que pequeños encontronazos diarios acumulados en el tiempo, entre los miembros del equipo, pueden suponer un gran problema a largo plazo y como consecuencia un coste para la empresa. 

Se pierde la visión del objetivo común, para velar por el interés individual. Esperamos que nunca tengas que comprobarlo, créenos.

Las empresas, a nivel general, sufren el desgaste que suponen estos enfrentamientos que suelen acabar en agotamiento o en la salida de empleados que llevaban mucho tiempo en el negocio. 

El concepto de “jefe” ha quedado obsoleto. Un líder debe trabajar y dar ejemplo para ganarse el respeto de su equipo, incluso de otros líderes. No es fácil, pero si lo fuera lo haría todo el mundo, ¿no?

Dale rienda suelta a tu superpoder

La relación entre la cercanía, ser auténtico, la vulnerabilidad con el liderazgo laboral y la mejora del rendimiento en los equipos, ha quedado más que patente, pero, ¿qué pequeñas acciones cómo líder puedes llevar a cabo en el día a día?

Crea hábitos desde tu ejemplo

La mejor forma de que tu equipo se abra y empatice es empezando por ti.

Comparte unos momentos en el día para compartir alguna historia personal, expresa como te sientes, dónde te has equivocado, de qué te sientes orgulloso y qué has aprendido. 

Crear un hábito es posible, todo lo que necesitas está en tu interior, solo requiere de determinación y entrenamiento.

Pregunta con sentido

Hacer las preguntas correctas parece una tarea sencilla pero no lo es. Antes de preguntar tendemos a juzgar, lo que provoca que reformulemos la pregunta y nos perdamos de lo que inicialmente habíamos pensado.

El psicólogo Arthur Arons hizo un experimento donde formuló 36 preguntas con el fin de crear conexiones y las personas se enamorasen. ¿Por qué no utilizar esto en el ámbito laboral? 

No hablamos de hacer amigos, se trata de entender a las personas con las que convives la inmensa mayoría de tu vida.

Busca la forma de crear un entorno para que tu equipo y tú compartáis los momentos más delicados de este último año, sin juzgar. Al mostrar vulnerabilidad, se generará empatía, comprensión y puntos en común.

Es el momento de crear equipos unidos con una base sólida fundamentada en lo que les une, no en lo que les separa.

Delega con transparencia

Delegar no es fácil, pero muy necesario. Nos volveremos ineficientes si pretendemos controlar absolutamente todo.

La mejor forma de aprender a delegar, es realizar todos los días pequeñas acciones. Por ejemplo, comparte cada mañana una pequeña información de valor que sirva como ventaja para tu equipo.

Poco a poco los empleados verán que confías en ellos y ellos en ti. De manera que se volverán más resolutivos, creativos y eficientes.

La vulnerabilidad definitivamente suma no resta 

En Pleo creemos firmemente que la vulnerabilidad no sólo debe ser una cualidad personal, sino que sería muy efectiva si se incluyera en la cultura de la empresa, es decir, como parte de su ADN.

Un buen líder sabe que para trabajar juntos y obtener buenos resultados necesita crear conexiones personales.

El año 2020 pasará a los libros de historia por ser un año complicado para la humanidad, pero ha llegado el momento de salir de nuestra zona de confort para sacar el líder que todos llevamos dentro. 

Párate un momento y piensa, un líder es líder en todas las facetas de su vida. Si aplicas esta forma de trabajar, seguro que tendrá efectos positivos en tu vida personal, ¿no crees?

¡Trabajemos juntos por el futuro de tu empresa y potencia el liderazgo laboral! Pleo está a tu lado.

Tarjetas de crédito de empresa