Saltar al contenido
Reserva una demo
Banner de la entrevista a Grosso Napoletano

Si Nápoles fuese un sabor, probablemente sería el de una buena pizza. Pero, ¿y si pudiésemos disfrutarla aun estando a más de 2.000 kilómetros de la ciudad italiana?

Pues en Grosso Napoletano se han propuesto hacerlo posible. Y vaya si lo están consiguiendo. En cada uno de sus locales —y cada vez son más— es posible probar la auténtica pizza napolitana, tan auténtica y tan napolitana como los pizzaioli que la preparan, directamente venidos de Nápoles.

Más que una cadena de restaurantes, en Grosso son una gran “famiglia”, donde el cuidado y la confianza en el equipo son una parte central de su gestión. Hemos hablado con Oliwia Maul, Talent & Culture Manager, y Alberto Angulo, People Operations Manager, para que nos cuenten más sobre la empresa, su día a día con Pleo y hasta… su pizza favorita.

¿Cómo empieza el proyecto de Grosso Napoletano?

Oliwia: Grosso nace por la pasión y el amor por Nápoles y su gastronomía. El primer local se abre a finales de febrero de 2017, en pleno corazón de Madrid. Básicamente, el concepto nace con el objetivo de democratizar la pizza napolitana en España. Actualmente, con 10 locales en Madrid, uno en Valencia y dentro de poco nuestro primer local en Barcelona. Creciendo sin parar. Con nuevos retos en el horizonte y nuevas aperturas a la vuelta de la esquina.

Alberto: La esencia que hemos querido traer de Nápoles es lo que nos diferencia: todo lo artesanal, el amor por el producto, por lo original… La palabra democratizar es clave, porque se trata de dar un producto de una alta calidad a un precio bastante asequible. El consumidor de Grosso puede ser cualquiera; comer una buena pizza por un precio no superior a 15-20 euros nos lo podemos permitir todos. Y esa es la idea de Grosso,democratizar la auténtica pizza napolitana transmitiendo la mejor experiencia, un gran producto y una atención diferencial.

¿Por qué creéis que hasta ahora no ha triunfado una marca de pizzerías basada en la originalidad y la calidad?

Alberto: No es que no hayan triunfado, es que nadie se ha atrevido a dar ese paso. Grosso surge como esa oportunidad de mercado: todos estábamos acostumbrados a las pizzas más conocidas o el típico restaurante italiano muy concreto, pero sí es cierto que faltaba esta parte de ofrecer ese buen producto dentro de un estilo organizado. 

Oliwia: Tener el concepto claro es la parte clave del negocio. En nuestro caso son cuatro pilares base que cuidamos y mejoramos cada día: la masa, el horno de leña, los “pizzaioli” y los ingredientes que vienen directamente de Italia dos veces por semana.

Tenéis que convencer a alguien para que vaya a cenar hoy a Grosso y le decís…

Alberto: No hay mejor plan para una noche que tomarte una cerveza fresquita y una buena pizza, ya sea en el local o en casa. ¿A quién no le gusta una pizza? Es una de las comidas más internacionales y conocidas en todo el mundo. Y más si quieres una experiencia diferente en un restaurante que te trae la esencia de Nápoles.

Oliwia: El ambiente es increíble. La alegría, la energía que transmiten los pizzaioli, ese ambiente de las calles de Nápoles…  Nosotros comemos o cenamos en los locales cada semana y nos sentimos muy identificados con la marca. Es uno de los éxitos: los propios empleados somos los embajadores de la marca.

¿Y qué pizza nos recomendáis?

Oliwia: Hace poco lanzamos un proyecto Edizione Limitata. La primera edición fue una gran colaboración con Formaje, la marca de quesos artesanos. El objetivo del proyecto es acercar al consumidor los grandes sabores del mundo gastro. ¡Dentro de poco lanzamos el Capitolo II

Y si pensamos en opciones para los más tradicionales: Prosciutto e Funghi, Diavola, Margherita… Todas con base de tomate San Marzano y mozzarella Fior di latte, claro.

Alberto: Yo te recomendaría cualquier pizza, pero sí es cierto que si le preguntas a todos nuestros pizzaioli, te dicen que, aunque parece la más sencilla, la auténtica pizza napolitana es la Margherita. De hecho, es una prueba para todos los pizzaioli. Es como nuestra tortilla de patatas: un plato a priori sencillo pero que tiene su miga.

Y hablando de cosas sencillas, ¿cómo usáis Pleo?

Alberto: Pleo es una herramienta que facilita que nuestros equipos puedan asumir gastos no planificados del día a día: comidas de equipo, con proveedores… Es donde más uso le damos. Nos ayuda a tener un seguimiento sobre los gastos y a tener controlado y visible todo lo que vamos gastando. Además, evita el uso de efectivo, que es algo muy interesante en tiempos de COVID.

¿Cuál es el mayor cambio que habéis notado al introducir Pleo?

Alberto: Solíamos trabajar con hojas de gastos: la persona lo adelantaba y 15 días después se le abonaba. Con Pleo evitas que el equipo tenga que poner dinero de su bolsillo. La empresa responde, que es como debe ser.

Oliwia: Antes era una pesadilla. Cada persona tenía que pagar con su propia tarjeta, luego rellenar la hoja de gastos, vinculando el ticket de cada compra... Nosotros desde el departamento de People teníamos que estar detrás de cada persona para que la rellenase a tiempo y enviarla a Finanzas para la devolución… Ahora queremos invitar a cada vez más equipos a probar Pleo, porque nos parece una idea muy cómoda. Tanto para los equipos, como los departamentos involucrados en la gestión de los gastos. Además, estamos en pleno proceso de implementación de un software ERP y la idea sería vincularlo con Pleo.

¿Es importante la confianza a la hora de dejar que el equipo gestione sus gastos?

Alberto: Pleo nos ha llevado a dar una confianza necesaria a los equipos. Ahora tienen más autonomía y poder de decisión; ellos saben si deben asumir un gasto bajo su responsabilidad. Es una forma de elevar a los equipos en lo que se refiere a la toma de decisiones. También nos ayuda con la digitalización, que es algo aún más necesario por el crecimiento que esperamos tener.

¿Ese cuidado y confianza en el equipo está relacionado con el concepto de “famiglia” napolitana tan presente en Grosso?

Oliwia: Es algo que forma parte de nuestro ADN de Grosso. Se trata de la responsabilidad y compromiso que tenemos con los proyectos que desarrollamos, hacia los compañeros y finalmente hacia nuestros clientes. En general es el cuidado que tenemos de los equipos y clientes para crear un ambiente como en casa.

Alberto: Es el concepto de familia que tenemos todos en la cabeza: un compromiso con nuestra gente para cuidarles y desarrollarles dentro de la compañía. Si conseguimos eso, en el día a día todo saldrá correctamente.

¿Cuál es el futuro de Grosso Napoletano?

Alberto: ¡Seguir creciendo! Seguir con nuestra promesa de democratizar la pizza napolitana y mantener nuestros cuatro pilares de marca para no perder la esencia. Se trata de cuidar muy bien a tus empleados para que ellos cuiden de tu negocio.

Oliwia: Y vamos a terminar con 30 locales el año que viene, repartidos en más ciudades. De hecho, actualmente estamos ayudando a los equipos en la profesionalización y la preparación para este gran reto que nos espera.

Puede que te interese...