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Seguro que alguna vez has visto el ticket del supermercado y te has fijado en que hay varios tipos de IVA.

«Pero cómo, ¿por qué esto tiene un IVA del 10 % y esto otro no?

¡Anda! Y aquí hay otro IVA del 4 %. Rarísimo.»

Y espera, que si ese ticket lo has visto en los primeros meses de 2023 es posible que hayas llegado a ver productos con un 0 % de IVA.

Como si estuvieran exentos, sí 😅

Bueno, pues en la entrega de hoy nos vamos a centrar en el IVA del 4 %, que recibe el nombre de IVA superreducido.

Qué es el IVA superreducido

La ley del IVA indica que hay tres tipos: IVA general, reducido y superreducido.

El tipo de IVA superreducido está fijado en un 4 %, y grava productos de primera necesidad.

¿Y qué considera el gobierno que es de «primera necesidad»?

Algunos productos y servicios relacionados con la alimentación, medicamentos, ayuda para personas con problemas de movilidad y cultura.

Solo algunos, ojo ❗

Luego vemos todo lo que está gravado con el IVA superreducido en España.

¿Y el tipo de IVA reducido? ¿Qué tiene que ver con el superreducido?

¡Nada! Lo único que tiene en común con el superreducido es que ambos son una reducción del tipo general, que es del 21 %.

El IVA reducido —sin el «súper» delante— está fijado actualmente en el 10 % y lo puedes encontrar en productos y servicios relacionados con la hostelería, los transportes y la alimentación.

Pero no: estamos aquí para hablar del superreducido, con más sentido que nunca por la inflación a la que nos estamos viendo sometidos desde hace ya tiempo... que a su vez ha provocado cambios en el IVA de algunos productos.

El IVA superreducido en España y en el mundo

El IVA en España entró en vigor el 1 de enero de 1986, como sustitución del ya extinto Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas.

Era —y es— un impuesto indirecto; es decir, que no está relacionado con la renta del que tiene que pagarlo.

Por ello, es un impuesto fácil de recaudar y muy atractivo para los gobiernos. La Unión Europea, de hecho, lo rige en su marco normativo, aunque en última instancia depende del parlamento de los países miembro.

No es un impuesto que se pueda modificar por decreto, vamos. Debe pasar por el parlamento, donde existe un pequeño margen para definir su valor localmente.

Con ello, Europa se asegura que no haya diferencias significativas entre unos países y otros.

En España, por ejemplo, el IVA general es del 21 %. El IVA más alto de Europa lo tiene Hungría con el 27 %, y el más bajo Luxemburgo, donde es del 17 %.

¡Y eso es ahora! 

Porque el IVA, como tantas otras cosas, ha evolucionado con los años. De hecho, el IVA superreducido no existió en España hasta el 1 de enero de 1993, fecha en la que entró en vigor la ley de IVA actual y lo estableció en un 3 %.

Desde 2012 nos estamos moviendo entre el 4 % del superreducido y el 21 % del general, pero improvisando sobre la marcha con determinados productos.

Con el covid, por ejemplo, las mascarillas pasaron de gravar el tipo general del 21 % al superreducido del 4 % 😷

La luz es otro buen ejemplo de ello.

Gravaba al 21 %, y tras las subidas desmesuradas de su precio en 2021 el gobierno decidió cambiarla de grupo, para que el IVA fuera el reducido, del 10 %.

Luego llegó la invasión de Ucrania, lo que volvió a encarecer su factura. 

El gobierno en este caso respondió bajando el IVA de la luz a un 5 %, como excepción —es decir, no llegó a incluirla en el grupo de bienes y servicios que gravan el IVA superreducido— hasta el 31 de diciembre de 2023.

¡Y hay más! 

¿Vemos los cambios más recientes tras los ejemplos?

Productos y servicios con IVA superreducido: ejemplos

Decíamos que el IVA gravaba productos y servicios vendidos por empresas y profesionales.

Y que el IVA superreducido era el correspondiente a «productos y servicios de primera necesidad».

¿Cuáles son estos? 🙄

Vienen todos definidos en la web de la Agencia Tributaria.

Aquí los productos:

  • Pan, harinas panificables, leche, queso, huevos, frutas, verduras, legumbres, tubérculos, hortalizas y cereales —aunque desde el 1 de enero de 2023 han pasado a estar exentos, como veremos enseguida—.
  • Medicamentos para seres humanos y productos utilizados para su elaboración.
  • Libros, periódicos, revistas y sus suplementos que dependan menos de un 75 % de la publicidad.
  • Vehículos para personas con movilidad reducida como scooters y sillas de ruedas.
  • Prótesis, órtesis e implantes internos para personas con una discapacidad mínima del 33 %.
  • Viviendas de protección oficial de régimen especial o promoción pública, cuando la entrega se realice por los promotores. Se incluyen los garajes y dos anexos en el mismo edificio que se transmitan conjuntamente.

Y aquí los servicios que gravan al 4 % de IVA superreducido:

  • Servicios de reparación de vehículos para personas de movilidad reducida y sillas de ruedas.
  • Servicios de adaptación de autotaxis y autoturismos y de los vehículos de motor destinados a transportar personas con discapacidad.
  • Arrendamientos con opción a compra de viviendas de protección oficial.
  • Servicios de teleasistencia, ayuda a domicilio a personas en situación de dependencia, centros de día y de noche, atención residencial concertada, de concurso administrativo o prestación económica que cubra más del 10 % del precio.
  • Servicios de almacenamiento, transporte y distribución de productos sanitarios del covid y vacunas contra el covid.

Siguiendo con lo que te comentábamos antes, las mascarillas o la luz no han sido los únicos cambios efectuados por el gobierno en los últimos tiempos.

Desde el 1 de enero de 2023, estos alimentos han pasado de tener un IVA superreducido... a estar temporalmente exentos 😏

  • El pan común, la masa de pan común congelada y el pan común congelado destinado a la elaboración de pan común
  • Las harinas panificables
  • Las leches producidas por cualquier especie animal
  • El queso
  • Los huevos
  • Las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales que tengan la condición de productos naturales de acuerdo con el Código Alimentario

Y estos dos productos, que gravaban con el tipo reducido del 10 %, los han bajado al superreducido del 4 %:

  • Aceites de oliva y semillas
  • Pastas alimenticias

Todo, claro, consecuencia de una inflación que no parece tener fin 😫

Facturación, contabilidad y declaración del IVA superreducido

¿Cómo afecta el IVA superreducido a tu empresa?

Dependiendo del producto o servicio que vendas, tendrá asociado un tipo de IVA u otro.

Si es el superreducido, en las facturas solo tendrás que indicar que el porcentaje de IVA a aplicar es del 4 %.

Si vendes dos o más productos y hay diferencias en el IVA, ojo, que pueden darse dos casos:

  1. Los productos o servicios son totalmente independientes. En ese caso, en cada concepto indicas el tipo de IVA a aplicar y listo
  2. Uno de los productos o servicios es complemento o accesorio de otro; en este caso, prevalece el IVA del principal

El mejor ejemplo para entender la diferencia es la cuenta del supermercado.

Si compras leche, huevos, verduras y una botella de vino, los tres primeros productos llevarán un IVA asociado del 4 % —bueno, justo ahora es del 0 %, pero para que lo entiendas—, mientras que el del vino será del 21 %.

Si tienes un restaurante y un cliente te pide una botella de vino, no la venderás con un IVA del 21 %, sino del 10 % propio de los negocios de hostelería, al ser un complemento o accesorio de la propia comida en sí.

Ten esto en cuenta a la hora de hacer las facturas y revisar los gastos con los justificantes de pago y listo; no tiene mayor complicación 😌

A la hora de contabilizar los gastos y los ingresos en los libros, asegúrate de diferenciar los tipos de IVA, porque en el momento de declararlo Hacienda te pedirá las cantidades por separado.

De hecho, hay seis casillas dedicadas al IVA superreducido en el modelo 303: tres en el IVA repercutido y tres en el IVA deducible, y lo mismo sucede con el IVA reducido.

¿Y sabes lo que facilita mucho, mucho, muchísimo la vida con el IVA superreducido?

Con Pleo da igual si el IVA es superreducido, reducido o general

Pleo, sí ✌

Una solución de gastos de empresa para automatizarlo todo y ahorrarle horas y horas a tu equipo de contabilidad.

¿Cómo?

Cuando un comercial, por ejemplo, pague un alojamiento en un viaje de trabajo con su tarjeta de empresa, le hará una foto a la factura simplificada y la subirá a la app.

La persona responsable validará la factura. Si esta tiene dos tipos de IVA distintos, podrá indicarlo y quedará registrado en el sistema.

Luego solo habrá que exportar los datos e integrar el archivo con el programa de contabilidad que utilices en la empresa.

Y ya 🤟

De esta forma, da igual que en una factura haya uno, dos o cinco tipos de IVA. 

Del 0, del 4, del 5, del 10 o del 21 %; con validar la información de la foto, suficiente.

Pásate a Pleo para llevar tu gestión de gastos y hala, IVA superreducido bajo control 🙃

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